El mejor perro, siempre será el que nos quiere y nos elije, el que tenemos al lado nuestro.
Un perro de raza, no es mejor que un perro mestizo. Así que si vamos a adoptar un compañero, primero debemos pensar que no será un juguete, que por muchos años va a estar a nuestro lado y deberemos hacernos cargo de él con responsabilidad, brindarle afecto y cuidados. Pero si buscamos que nuestro compañero tenga determinadas características, entonces un perro de raza puede aumentar mucho las probabilidades de que el lazo de amistad que va a durar muchos años, sea perfecto. Las razas caninas son producto del esfuerzo incansable de todos los criadores, que a través de muchos años, con mucha paciencia, generación tras generación, se concentraron en preservar y perfeccionar los atributos que hacían que sus ejemplares sean buenos en lo que hacían. Cazar, proteger, pastorear, correr más rápido, ser más tiernos y adorables, son aspectos que un perro de una determinada raza muy probablemente tenga. Así, será más fácil encontrar uno que se adapte a nuestros gustos y necesidades. Pero también nosotros debemos adaptarnos a las necesidades que ellos tengan. Así, si por ejemplo vivimos en un departamento, no deberíamos elegir un perro con un temperamento muy activo, que necesite mucho espacio, porque seguramente no tendrá una vida feliz. La clave para que nuestra relación con el nuevo integrante de la familia sea perfecta es elegir con buen criterio y sobre todo, entender que será una sociedad a largo plazo, y deberemos asumir la responsabilidad de cuidarlo, protegerlo y prestar atención a sus necesidades. Esperamos que con la información que encuentres en esta página, esa la elección sea más fácil.
