No existe otra especie donde las razas varíen tanto en tamaño. Podemos encontrar perros que de adultos pesan poco más de un kilogramo así como otros que pesarán casi cien veces más. Los criadores de razas pequeñas buscan ejemplares cada vez más pequeños, y los de razas grandes buscan exactamente lo contrario. Por ejemplo el Yorkshire terrier, que en la actualidad pesa en promedio unos 3,5kg en sus orígenes pesaba el doble.
Sin la intervención de los criadores, no tendríamos semejantes extremos. Las razas más pequeñas muchas veces requieren cesáreas en los partos, y las razas más grandes presentan ocasionalmente problemas de salud específicos –como la torsión de estómago-. En general, los más chiquitos viven más, y los más grandes viven menos que el promedio de 14 años.
En Only Dogs los clasificamos en 5 categorías: miniatura (perros hasta 5kg), pequeños (más de 5 y hasta 15kg), medianos (más de 15 y hasta 30kg), grandes (más de 30 y hasta 45kg) y gigantes (más de 45kg). Tomamos como referencia el peso y no la altura, ya que hay razas particularmente altas como el Borzoi, que frecuentemente sobrepasan los 90cm a la cruz, pero rara vez superan los 41kg.
Entre los más chicos encontramos al Chihuahua, al Pomerania y al Pinscher miniatura. También la variedad kaninchen de dachshund es muy pequeñita.
En el equipo de los más grandes juegan el Mastín Inglés y el San Bernardo, que muy a menudo superan los 100kg de peso. Otras razas, no tan pesadas, habitualmente los superan en altura. El Gran Danés, define un mínimo de 80cm en su estándar, enfatizando que entre más alto, mejor. El Lobero Irlandés –Irish Wolfhound– es el perro más alto en promedio, con la mayoría de los ejemplares superando los 85cm de altura a la cruz.
